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solo en la ciudad

Con la música a otra parte

SÓLO QUERÍA DECIROS QUE, PESE A MI, TENGO QUE DEJAR EL BLOG.
Sin embargo, tengo una buena noticia. Uno de mis mejores amigos acaba de inaugurar uno y estoy seguro de que os va a gustar. Esta es la dirección:

BLOGS.YA.COM/ALOSQUEBUSCAN

AHÍ TAMBIÉN PARTICIPO MUCHAS VECES. ESPERO VEROS POR ALLÍ.
UN FUERTE ABRAZO. CLAUDIO.

Cap. 20 "Mientras tanto, miro la vida pasar"

Finalmente he entrevistado a dos de las personas interesadas en compartir piso. Una era una chica de 24 años, estudiante de periodismo. El otro era un chico de 26 años que estaba trabajando en un bufete de abogados desde hace unos días. La verdad es que los dos me han parecido muy buena gente, supongo que ahora tendré que decidir. Mañana entrevisto a la última persona, una chica de 30 años.

El chico al que conocí en el congreso sigue sin dar señales de vida. He llegado a pensar que quizás le ha pasado algo. Quedó en que me llamaría para quedar y hablar tranquilamente, me dijo que estaba muy interesado en mi, sin embargo no da rastro de vida.

Hablando de vida, la policía sigue investigando el "suicidio" de Rosa, la mujer de Carlos. Esta noche he estado hablando con él y me ha contado que lo han llamado dos veces a declarar y que le han prohibido salir de la ciudad, igual que a Marcos (el secretario del gabinete con el que Rosa mantenía una aventura). Al parecer, cada vez hay más evidencias de que Rosa no se quitó la vida, sino que alguien la asesinó. Uno de nosotros, en principio.

Mientras hablaba con Carlos en una cafetería cercana al gabinete, ha llegado Jaime (que era novio de Marcos... esto parece un culebrón) y hemos estado charlando los tres sobre las vacaciones y todo lo relacionado con los últimos días de Rosa. Jaime no ha podido evitar emocionarse al recordar que su novio (ahora exnovio), Marcos, le había estado mintiendo y siendole infiel con la mujer de Carlos.

- No entiendo como la gente puede llegar a mentir así - decía Jaime.
- No tienen escrúpulos - replicaba Carlos - Rosa era la mujer perfecta y me decía siempre que me amaba.
- Hay actitudes que todavía hoy me cuesta entender - he dicho yo - a mi me ha pasado algo estos días (y les he contado lo del congreso en Madrid). Ellos no sabían que yo era gay. Carlos se ha sorprendido y Jaime ha cambiado la expresión de su cara, como contento.
- No sabía que eras gay. Nunca me habías dicho nada - me ha dicho Carlos.
- Bueno, tampoco voy a ir por ahí con una bandera.
- Ya, pero nosotros somos amigos...
- Sí, pero tú nunca me has dicho que fueses heterosexual, ¿no?
- No es lo mismo, Clau...
- Sí, sí lo es.
- Sí, lo es - ha dicho Jaime, ayudándome.
- Bueno, la verdad es que a mi me da igual lo que seas - ha respondido Carlos.

A las 21:30 hemos terminado de charlar y les he invitado a venir a cenar a casa. Entre los tres hemos preparado una cena y hemos estado hablando de varias cosas más. De repente ha sonado el móvil de Carlos y ha salido corriendo. Parece ser que una paciente suya ha intentado suicidarse. Jaime y yo nos hemos quedado charlando un rato más. Él sigue muy enamorado de Marcos... no asimila todo lo que ha sucedido. Hemos hecho una especie de terapia conjunta y, finalmente, se ha marchado a su casa hace unos minutos. Mañana empezamos en el gabinete todos.

Ahora estoy solo en casa... y el silencio se hace algo insoportable. Lo sucedido en Madrid, el reencuetro con la familia y amigos, muchos de ellos enfadados con mi comprtamiento y el haberme marchado así, sin avisar... lo sucedido con Rosa... y Jaime, que me ha empezado a atraer pero que está muy enamorado de su exnovio Marcos... en fin, ya veremos como sale todo. Mis vecinas me han llamado al móvil esta tarde y me han dicho que llegan mañana por la tarde. Hemos quedado para cenar.

Cap. 19 "De vuelta"

Anoche regresé de ver a mi familia y del congreso de hipnósis clínica. Esta mañana he llamado a Carlos a su casa para ver cómo se encontraba. Sigue muy dolido, pero parece que poco a poco va mejorando... es lo bueno de ser psicólogo, que sabes elaborar los duelos con mayor facilidad. Ya hemos llegado todos de nuestras vacaciones y mañana Jueves se abre de nuevo el gabinete.

He recibido tres nuevas llamadas de gente interesada en compartir el piso. Esta tarde he quedado con dos de ellas para ver qué tal. Son dos chicas y un chico. A ver que pasa.

Durante mi viaje al congreso, conocí a un estudiante de doctorado. Lo pasamos muy bien juntos y empecé a sentirme atreído por él. Él me dijo que sentía lo mismo por mi, que yo le gustaba mucho. Hemos pasado los quince días juntos y ya habíamos hablado de empezar a salir juntos. Pero, de repente, me ha dicho que se marcha cuatro meses como becario a Inglaterra y que no quiere nada serio hasta que vuelva. Me ha dicho también que lo espere... pero no lo voy a hacer. No me interesa alguien que no quiere compromisos... de esos hay muchos y yo busco algo diferente. Es curioso como la gente cambia cuando hablas de estabilidad...

Con mi familia y amigos de mi antigua ciudad, muy bien todo. Ya os iré contando más tranquilamente. Lorena, mi mejor amiga de alli, ya tiene novio desde hace un par de semanas. David sigue como yo, soltero y sin compromiso.

Suena en mi ordenador "Miro la vida pasar", de Fangoria. Y dice así:

"Mi indiferencia natural
curtida en mil batallas
contra la pereza
borra del mapa todo amor,
porque en mi vida todo acaba como empieza
y en plan travesti radical
le doy la espalda a cualquier
muestra de tristeza
melancolía o decepción,
felicidad o tentación,
todo podría ir a peor (...)

Pasado el tiempo sigo igual
a veces pienso que he perdido la cabeza
y algunos días sin razón
ya ni me late el corazón en esta cárcel de rencor

Mientras tanto miro la vida pasar
y no sabes cuánto cuesta aceptar que no volverás
Por el momento miro la vida pasar
sin venir a cuento alguien te vuelve a nombrar

siempre he sido fuerte
aunque a veces he dudado si la suerte
no se ha reido de mi"

Cap. 18 "Adiós, Rosa"

Hoy ha sucedido algo tremendamente impresionante. A las 09:00 me ha llamado Carlos desde el gabinete para que fuese corriendo. Al llegar, estaba toda la calle llena de gente mirando hacia las ventanas de los despachos. También una ambulacia y cuatro coches de policía. He subido y habían ocho o nueve policías y gente del SAMUR. Estaban todos los trabajadores allí: Marcos, Jaime, Amanda, Carlos, Rosaura... y yo... faltaba Rosa. Carlos y Jaime se han acercado a mi, que no salía de mi asombro, y me han dicho que habían encontrado a Rosa muerta en su despacho. Todavía no salgo de mi asombro...

¡Rosa ha muerto!. Carlos estaba pálido, Marcos con la cara desfigurada de la impresión, Rosaura no dejaba de llorar, Amanda no daba crédito a nada... Jaime estaba más tranquilo que el resto. Impresionado, pero con calma. La policía nos ha llamado uno a uno y hemos ido prestando declaración, mientras los cientificos tomaban huellas de la escena de la muerte. Carlos me ha dicho que está seguro de que se ha suicidado, ya que estaba ahorcada encima de la mesa, colgando de una soga atada en alguna parte del techo. Pero la policía nos ha dicho que creen que ha sido asesinada... y lo peor, que al no haber estado la puerta forzada ni ver signosde violencia en el cuerpo de Rosa, la persona que la ha matado, presuntamente, era un/a conocido/a... quizás uno de nosotros...!!!!

A las 14:00 hemos podido salir del gabinete. La prensa estaba en la calle y han empezado a acosarnos con preguntas. Rosa era bastante conocida en esta ciudad y en algunos lugares de fuera, donde daba conferencias y firmaba alguno de los dos libros que había escrito.

Carlos se ha ido a su casa y yo me he marchado a la mia, había quedado con la chica que quería ver el piso. Le he enseñado la casa y le he encantado, pero ella no ha terminado de convencerme. Fumaba porros y me temo que más cosas que no se fuman... era muy simpática, pero, según decía, no tenía trabajo estable y su novio venia a visitarla cada fin de semana, lo que significaba que él estaría también en el piso... total, que le he dicho que ya la llamaría...

Finalmente me marcho mañana al congreso que dije, el que se celebra sobre hipnósis clínica. Es del 16 al 25, pero aprovechando que bajo pasaré a visitar a mi familia y a mis amigos. He hablado con la policía para ver si había algún problema, pero en principio parece ser que no. Mañana por la mañana tenemos que ir a la comisaría de nuevo.

Cap. 17 "Solo, naturalmente"

(Antes de nada, este es mi nuevo e-mail: soloenlaciudad77@hotmail.com )

A las 12:00 había quedado con el chico del e-mail equivocado. La verdad esque me hacía ilusión, hemos estado hablando muchas horas por messenger y me había caido muy bien. Cuando ya me había duchado y vestido, sobre las 11:30, me ha llamado por teléfono para decirme que le había surgido un imprevisto y que no nos podíamos ver, que quizás mañana... vaya chaso me he llevado... pese a mi edad y mis anteriores experiencias, sigo cayendo en ilusiones y demás cosas absurdas... y luego me llevo la sorpresa y la desilusión. Visto lo cual, me he marchado a hacer la compra a un centro comercial.

Al llegar a casa, sobre las 13:30, he llamado a David para ver cómo estaba, pero me ha dicho que en ese momentoe staba ocupado y que lo llamase dentro de veinte minutos... en fin... que he llamado a casa a ver como estaba mi madre y mi hermana, pero no había nadie. Estar aqui solo empieza a ser insoportable. A las 14:00 me ha llamado Carlos para comunicarme un curso sobre "terapia con hipnosis" que iba a celebrarse del 16 al 31 de agosto en Madrid. La empresa me lo pagaba, por lo que he decidido marcharme esos quince días allí... me pregunto si todo esto me vale la pena... He ido después a casa de mis vecinas, Angels y Gloria, pero tampoco estaban en casa... recordé entonces que me dijeron que este fin de semana se marchaban de viaje a Paris, en una especie de segunda luna de miel... yo nunca he tenido una luna de miel...

Y hace unos quince minutos, me ha llamado una chica que había leído mi anuncio del periodico para buscar compañero/a de piso. Hemos quedado para mañana Domingo, en un café, para hacerle una entrevista personal...

Últimamente estoy fumando tanto que me cuesta respirar.
En mi cabeza está sonando Gilbert O'Sullivan con su canción "Alone again, naturally" (Solo, otra vez. Naturalmente". El estribillo dice así:

And without so much as a mere touch / Cut me into little pieces / Leaving me to doubt, all about God and His mercy / Oh, if He really does exist / Why did He desert me? / And in my hour of need / I truely am, indeed / Alone again, naturally / What do I do?

Cap. 15 "Carlos lo sabe"

Me acaba de llamar Carlos. Se ha enterado, no sé cómo, de que Rosa (su mujer), lo estaba engañando con Marcos (el secretario)... y, de nuevo, otra sorpresa: "No me puedo creer (me decía Carlos, alterado) que Rosa me haya engañado con Marcos, si él está saliendo con Jaime..."

Cap. 16 "Una tensa reunión"

La madrugada de ayer a hoy me llamó Carlos, como os dije. Ahora creo que va a arder Troya pero en el gabinete. Y, para más sorpresa, Jaime es gay también. ¡Y Marcos! pero Marcos está con Rosa!! Vaya locura. Esta mañana, a las 10:00 nos ha llamado Carlos a todos al gabinete. Van a haber cambios de plantilla... como se veía venir. Carlos ha aparecido destrozado por la noticia, al igual que Jaime. Rosaura y Amanda han llegado perfectas. Esta última me ha comentado que tiene una cita en septiembre con el psicólogo que le busqué.

La reunión ha sido tensa y avergonzante, sobretodo para Jaime, que ha estado "rojo" todo el tiempo, ya que el gabinete al completo se ha enterado de la noticia. Carlos ha decidido despedir a Marcos y a Rosa, de la que va a divorciarse.

A las 13:00 terminaba le reunión y cada uno comenzaba ya sus vacaciones de verano hasta el 01 de septiembre. Carlos, Jaime y yo nos hemos ido a comer fuera para poder charlar un rato... la verdad es que es una gozada una tertulia entre tres piscólogos. Durante la comida, Jaime ha estado hablando sobre cómo se sentía: traicionado, dolido, malhumorado, incredulo... ahora le tocaba elaborar el duelo por la pérdidad de Marcos, y esto ha sido un duelo que no se veía venir. Carlos estaba igual. No entendía que su mujer, con la que llevaba casado menos de un año, le había podido hacer eso... en fin, un desastre.

A las 17:00 he llegado ya a casa y he conectado a Internet. El chico este que había mandado el e-mail equivocado estaba en el messenger y hemos estado hablando un buen rato. La verdad es que me ha caido muy bien y hemos quedado para vernos mañana por la mañana, a eso de las 12:00. Hemos intercambiado fotos y la verdad es que está bastante bien... aunque todos sabemos que las fotos suelen engañar...

Después he pasado por un blog al que yo solía entrar de manera anónima y que hace unos días que su director decidió cerrarlo. He guardado algunos de los post que más me gustaban y le he escrito un mail para pedirle permiso y publicarlo aqui. Quinno Marín, que así se llama este chico, me ha cedido el artículo y aquí os lo pongo. A mi me hizo reflexionar y me vino muy bien. Mañana os seguiré contando que ha pasado con este chico de Internet y si hay noticias de alguien del gabinete. De todas formas, si recibo noticias nuevas la publicaré esta en cuanto se sucedan.

"A Mafalda no le gustaba la sopa"
(Extraido del blog clausurado: "Nosotros, que no somos como los demás")

Es curioso volver la vista atrás y ver como eramos hace dos o tres años... al menos a mi me resulta curioso. El Quinno de entonces no es el de ahora. Como siempre sucede, estamos en constante aprendizaje y evolución (y desevolución, aunque no exista la palabra). Recuerdo las ideas y los valores que yo defendía entonces... era tan ingenuo, de hecho me gusta pensar que conservo algo de ingenuidad todavía. Y ¿por qué salgo ahora con este tema? Porque hoy, en "La Luna" hemos estado hablando precisamente de esto.

Siempre hemos defendido unas ideas, unas creencias, unos valores... y de repente, un día, pensamos lo contrario... ¿nos estamos traicionando? ¿está traicionando el "X" de ahora al "X" de hace unos años? A veces me imagino hablando con el Quinno de 16 años. Él no me entendería, incluso yo no le caería bien... es la evolución, que nos cambia. ¿Seguimos siendo lo que una vez soñamos ser? ¿Hemos perdido la inocencia? Yo me niego. Muchas veces me han dicho que soy un "niñato". No saben el favor que me hacen al recordarme que sigo teniendo algo de bondad y de pureza sincera... a Mafalda no le gustaba la sopa. Me temo que ahora, que ya será mamá, obliga a sus hijos a comerla...

Os dejo una canción que me acompaña esta noche y que es perfecta para lo que comento en este post. La canta Alejandro Sanz con un chico Italiano. Ahí va un fragmento. Un abrazo enorme.

Soy un niño, a pesar de mis treinta cumplidos / Sé bien que nunca dare lo que es mio / Los recuerdos con que me crié / Siempre mios. Y al mirarme al espejo entendi que lo / importante es ser igual por dentro y / luchar cada minuto / para que no se malgaste... No quiero hacerme...

Grande, no quiero hacerme grande / y traicionar un sueño / grande es nuestra libertad / se que hay estrellas no cuantas hay / no sé muy bien cual es mi edad / (...) creceré pero no me hare grande, es lo que hay

Yo no soy de esos tipos que finjen ser fuertes / me falta valor. No me / voy a esconder cuando quiera llorar, / porque es más digno mostrar / el valor en un gesto que enfría un solo instante / porque dentro de / nosotros siempre / late el alma de un gigante (...) / Cuánta mentira en la verdad hallarás / cuento contigo / sin contar / ni tus riquezas ni fardar / yo sólo cuento las sonrisas / porque estamos de visita / crecerás sin ser grande. En libertad (...)

Quinno Marin. Sábado, 19 Junio 2004 03:50.

Cap. 14 "Saludos del pasado"

Pensaba que hoy terminaría siendo un buen día. Después de la cena en casa de las vecinas y del e-mail este sorpresa... el pasado se ha decidido a hacerme una visita. He encontrado en el messenger a mi ex novio, el primero... nos nos hablabamos desde hacia casi tres años... y esta vez se ha decidido por charlas conmigo, eso sí, sólo cinco minutos... pero me alegro, porque me he dado cuenta de que he superado ya su pérdida, de que ya no me duele... aunque en este momento me tambaleo un poco y me he quedado paralizado al ver que me escribía... pero he reaccionado muy bien. En el fondo sigo queriéndolo, pero poco a poco este sentimiento se va desvaneciendo, igual que el de ira, rencor, odio... y van dando paso a una merecida y relajante indiferencia... lo quise tanto... jamás he vuelto a amar así. Y me dejó, como se abandonan los zapatos viejos (que canta Sabina).

Cuando se ha ido, me ha llegado un e-mail de un chico que estuvo interesado por mi y del que intenté alejarme. No sabe que estoy aqui. Él nunca me atrajo, pero no supe como decirselo. Rodrigo, se llamaba. Y ahora me ha escrito enfadado, llamándome "gentuza sin sentimientos..." lo siento, sui un cobarde y no supe hacerlo mejor. Visto lo visto, dejaré de entrar al messenger por un tiempo... hay cosas del pasado que no terminé de atar...

Cap. 13 "e-mail con destino equivocado"

Como comenté en el post anterior, salí a dar una vuelta por la ciudad. Mi mente no dejaba de ver por todas partes parejas felices, incluso una me ha pedido que les hiciera una foto delante de una monumental iglesia católica muy famosa. Casulidades de la vida que me he encontrado con Marcos (secretario del gabinete y amante de Rosa). Al tropezarmelo a agachado la cabeza y no me ha saludado... bueno, peor para él. Iba ya de retirada, después de visitar dos museos de la ciudad, cuando me ha llamado por teléfono Lorena (mi mejor amiga de mi anterior ciudad). Está de viaje con sus padres y su novio en Austria.

- Hola Claudio... sineto haberte hablado así la pasada noche.
- No te preocupes, entiendo tu actitud y fue razonable.
- Esque sigo sin entender que te hayas ido así, sin más...
- Yo tampoco lo entiendo, pero... lo tenía que hacer. ¿Qué tal te va por Austria?
- Bien, muy bien. Me encanta. Estamos disfrutando mucho.

Y bueno, así quince minutos. Me alegro de que se hayan solucionado las cosas. Al regresar al piso, sobre las 21:30 horas, he pasado por casa de Gloria y Angels, mis vecinas. Me han invitado de nuevo a cenar y lo hemos pasado bien. Una de ellas se está leyendo el polémico libro "El código da Vinci" y me ha estado contando el argumento, que parece ser que va de un secreto que guardaba un chico al que el Opus Dei mató... o algo así. No sé si es real o no, pero me apetece leerlo un día de estos.

Después he vuelto a casa y me he conectado a Internet. ASl abrir el correo, me he llevado una sorpresa. Un chico me había enviado, por error, un e-mail. Ha sido gracioso, porque yo le he contestado para avisarle de que se había equivocado, y el me ha respondido para darme las gracias... y al final hemos acabado manteniendo una conversación por el msn messenger. Es de un pueblo cercano, tiene 26 años y acaba de terminar filología inglesa. Yo, que por regla general me subo muy rápido a la parra, he pensado que podría conocerle y que quizás es el hombre de mi vida, pero entonces me han venido las palabras que, muy amablemente, me decían mis amigos íntimos de Alicate: "Planeta Tierra llamando a Claudio. Se solicita permiso de aterrizaje desde la Parra".... sí, son muy majos ellos...

En la radio suena: "te quise tanto", de Paulina Rubio.

Cap. 12 "Sorpresa en el Gabinete"

Esta mañana temprano he ido a poner el anuncio en el periódico para buscar compañero/a de piso. Después, sobre las 11:00, he pasado por la puerta del gabinete y he pensado en subir a instalar varias cosas en el ordenador. Carlos me había dado la llave el primer día y como no tenía nada mejor que hacer, pues he subido.

Al entrar he oido ruido en el despacho de Rosa, la mujer de Carlos. Pensando que estaría trabajando, me he acercado y he llamado a la puerta, que estaba entreabierta. De pronto... ¡plaf! Rosa estaba tirada encima de la mesa y Marcos, el secretario, estaba encima de ella con los pantalones por la rodilla... mi cara ha sido de foto, pero la de ellos más todavía. He pedido disculpas y me he ido corriendo de allí. Camino de casa, Rosa me ha llamado al móvil para decirme que por favor no dijese nada a Carlos de su idilio con el secretario... si ya sabía yo que estos dos estaban demasiado juntos siempre...

Anoche estuve con mis vecinas. Vinieron a casa a presentarse y me invitaron para cenar. Son geniales. Se llaman Gloria y Angels y me contaron que eran pareja desde hacía cinco años. Gloria es profesora en la Universidad y Angels es periodista en un periódico de tirada nacional. Lo pasé muy bien con ellas, riéndo y contando batallitas de alumnos, periódicos y anécdotas con pacientes... la verdad es que me alegra tener a vecinos como ellas y no los viejos cotillas que tenía en mi antigua ciudad.

Pero volviendo a lo que he hecho hoy, al llegar a casa y después de lo sucedido en el gabinete, me he conectado un rato a un chat y he quedado con un chico de aqui. Que desastre... si fuera creyente pensaría que dios me está gastando bromas absurdas y sin gracia. El chico tenía un tic nervioso en el ojo derecho y no dejaba de rascarse el cuello. Hablaba muy rápido y sus ojos invitaban a salir corriendo de allí. He aguantado heróicamente una hora de charla absurda y me he marchado. Si no fuese porque ya me conozco, juraría que no entro más en un chat... pero vaya, al final siempre caigo de nuevo. Lo que me recuerda a una canción de mia dorada Chavela Vargas que canta así: "Nada me han enseñado los años, siempre caigo en los mismos errores. Otra vez a brindar con extraños, y a llorar por los mismos dolores..." pues en esas estamos. Y mira que yo he acudido a la cita siguiendo el teorema de Bridges Johns que dice que, si te pones ropa interior fea, seguro que acabas en la cama de alguien, pero si te pones lo mejor que tienes, nadie te la va a ver...

Ahora vuelvo a estar solo en casa. He pensado en salir a dar un paseo y ver la ciudad, hasta que me canse... Estar tanto tiempo solo ya no me hace mucha gracia...

Cap. 11 "Lo comido por lo servido"

He terminado de cenar y he entrado a leer el correo por internet. Ha sucedido algo gracioso. Antes de llegar aqui, en mi anterior vida (hace unos días, vaya) conocí a varios chicos por Internet. Entraba a un chat, conocía a alguien que me parecía interesante y quedábamos en una cafetaría para charlar. Esto lo hago desde hace varios años, pero en el último mes se incrementó. Las dos últimas citas que tuve fueron un fracaso. El primero me dijo, por internet, que tenía 34 años. Cuando lo conocí en persona, tenía casi 50 y no me atraía en absoluto. Me persiguió durante un tiempo hasta que dejé todo claro y se marchó. La segunda, se presentó un chico de unos 23 años. Serio, callado y con muy mal caracter. Visto lo cual, le di pasaporte, pero siguió insistiendo hasta que dejé el talante en la mesilla de noche y le dejé las cosas bien claras. Vale. Pues, dos días antes de llegar aqui, conocí a otro chico. Esta vez me gustó. Y ahora acabo de recibir un e-mail de él. Sé como se siente, porque el mismo e-mail lo escribí dos veces yo a estas personas. Se han cambiado los roles en esta ocasión... en fin, lo comido por lo servido.

Parece mi sino. Cuando conozco a alguien que no me gusta, se interesa profundamente por mi. Cuando me interesa a mi, no me quieren volver a ver... antes esto me hacía llorar. Ahora sonrío y me repito a mi mismo: "que pase el siguiente".

Cap. 9 "Cita con Amanda (Segunda Parte)"

La madrugada anterior recibí una llamada de Amanda, logopeda del gabinete, divorciada y de unos 36 años. Es la mayor de la plantilla. Finalemnte, esta mañana he ido a tomar un aperitivo con ella para que me contase qué es lo que le sucedía. Su llamada desesperada me sorprendió, ya que entre nosotros no hay ningún tipo de confianza...

- Me alegro de que hayas querido quedar conmigo, gracias.
- No hay de qué, Amanda. Anoche me preocupaste. ¿Va todo bien?
- No... tengo algunos problemas con mi exmarido y ayer, en la comida, ví que eras buena gente y creo que puedo confiar en ti.
- Sí, te doy mi palabra.
- Lo sigo queriendo, Claudio. Y él ya ha encontrado a otra. No puedo sacarlo de mi cabeza y eso me está destrozando... me matan los celos...
- Entiendo...
- Necesito que me ayudes, creo que tengo dependencia a mi exmarido...
- ¿Cuánto hace que te dejó?
- Diez meses... y lo necesito más que a jnada en el mundo.
- Entiendo. Creo que, por lo que dices, eres dependiente emocional y eso es algo muy serio.
- Acaso ¿Es posible el amor, sin un poco de ese toque “enfermizo” que da la posesión y la “dependencia”?
- Sí es posible. De hecho, de no serlo, deberíamos aceptar que la mayoría de los humanos somos "afectodependientes", como dide Walter Riso. La adicción en cualquiera de sus manifestaciones es inaceptable... pero tiene solución, no te preocupes.
- Pero Claudio, ¿cómo sé que realmente soy dependiente? ¿qué caracteristicas hay?
- Anularse a si mismo por el otro. Siameses afectivos: "Si uno estornuda, el otro se suena la nariz", como dice Riso. UJtilizar frases como "te necesito", "me haces tan feliz", "no puedo vivir sin ti"... todo eso indica fuertemente la dependencia...

Después de seguir un buen ratop con esta interesante charlas, Amanda se marcho a su casa y yo a la mia, quedando para vernos en septiembre. El grupo del gabinete se marcha de vacaciones quince días, merecidas vacaciones.

Anoche también estuve viendo fichas de los pacientes que Carlos me ha encomendado. Un pederasta, una señora con depresión mayor, un adolescente y y una niña de 12 años que ha intentado suicidarse dos veces... el trabajo va a ser duro...

Os dejo, voy a comer algo y a intentar comunicarme con Lorena y David, a ver si se les ha pasado ya el enfado.

Cap. 10 "Se busca compañero/a de piso"

Después de la charla con Amanda, de comer y de revisar las fichas de los que serán mis nuevos pacientes, he encendido un rato la televisión. Ha conseguido idignarme. En pleno siglo XXI, la mayoría de personas siguen pensando que los homosexuales somos unos enfermos viciosos. Tiene gracia. A lo largo de mi vida me enfrento a dos fuertes estereotipos: el de la homosxualidad y el del psicólogo. Todavía me sorprendo al escuchar a gente decir que a los psicólogos sólo van los locos... claro. Es lo malo de la ignoracia.

Después de ver este reportaje y la opinión de la conferencia episcopal, que como decía un blogger al que leía a veces: "Es un cáncer para la sociedad", he pensado en lo que me comentaba Amanda de su dependencia afectiva y creo que no debería ir más lejos con ella. No me apetece escuchar problemas fuera del trabajo de gente a la que no conozco... puede que sea egoista, pero esque no me apetece. En Internet he encontrado la dirección de un prestigioso piscólogo de la ciudad y he llamado a Amanda para que vaya a verlo.

Más tarde, sobre las 20:00, Carlos me ha llamado por teléfono para que me acercase al gabinete. Al llegar he visto que estaba con Jaime, el otro psicólogo...

- Antes de que Jaime se vaya de vacaciones, me gustaría que te pusiese al día del funcionamiento de todo el gabinete. Vais a llevar casos conjuntos y creo que es buena idea que hableis un rato sobre todo esto. Yo me marcho, he quedado con Rosa (su mujer) para ir a comprar. Si necesitais cualquier cosa me llamáis al móvil.

Y dicho esto, carlitos se ha marchado. Jaime, con un gracioso acento gaditano y yo nos hemos quedado solos allí. La verdad es que el chico no está mal. Hemos hablado de trabajo todo el tiempo, hasta que a eso de las 21:30 hemos terminado y me ha invitado a tomar una copa en una terraza cercana. Durante la conversación, le he contado de dónde venía y yo, de qué conocía a Carlos, que era soltero, bla, bla, bla. Después él me ha comentado que se marchó de Cadiz hace siete meses para buscar trabajo aqui y fue entonces cuando conoció el gabinete de Carlos. También es soltero, pero había estado con chicas anteriormente y todo parece indicar que no es de mi bando... una pena... o no, mejor, menos problemas.

A las 23:00 he llegado a casa y he llamado a Lorena, mi mejor amiga de Alicante. me ha dicho que iba camino de Austria con sus padres en un viaje de una semana. Después he llamado a casa y he estado charlando un rato con mi madre. De pronto he pensado que la casa era muy grande, se me hace grande y vacía, y creo que voy a buscar a un compañero o compañera de piso. Así ahorraré gastos y, si nos caemos bien, podemos ser buenos amigos. Mañana pondré un anuncio en el periódico.

Ahora voy a prepararme algo para cenar y supongo que después intentaré terminar de leer el libro que lleva colgando taitantas semanas. Por cierto, he conocido a los vecinos de enfrente de mi casa. Son dos chicas que deben rondar la terintena y son realmente agradables. Han venido a casa a presentarse y he quedado para comer mañana con ellas.

Cap. 7 "Mi casa (plano)"

Cap. 7 "Mi casa (plano)"

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . no se ve muy bien, pero no puede verse mejor.

Cap. 8 "Cita con Amanda"

Después de cenar la pizza que me ha traido el repatidor (que no estaba nada mal... el repartidos, no la pizza... bueno, la pizza también estaba buena, pero esque el tio...) me he puesto a leer un libro que tenía pendiente de Goleman: "El punto ciego". Goleman es un prestigioso psicólogo americano. Ha sido entonces cuando me ha sorprendido la llamada de mi compañera de gabinete, Amanda. Ella es la logopeda del gabinete de Carlos en el que empezaré a trabajr en septiembre. Sólo nos hemos visto una vez, durante la comida de esta tarde. No tengo ni idea de lo que querrá... parecía nerviosa y hablaba entre sollozos. La he iinvitado a venir esta misma madrugada a casa, pero ha preferido dejarlo para mañana. Me ha intrigado esta conducta.

Cap. 3 "El Gabinete (Primera parte)"

Esta mañana he ido por primera vez al gabinete de Carlos, donde comenzaré a trabajar en septiembre. Antes de que marchasen de vacaciones. Es un sitio grande en el centro de la ciudad, a cinco minutos de mi casa en el bus urbano (coger el coche en este sitio es una locura).

El gabinete es de dos plantas. En la primera está la recepción, el despacho de Carlos (director) y el de Rosa (su mujer, que también es psicóloga). Dos salas de espera y un amplio baño. Arriba están el resto de despachos. Rosaura (pedagoga), que es argentina y llevaba viviendo dos años en España. Amanda (logopeda), que es de esta misma ciudad.Jaime (psicólogo) que ha venido desde Cádiz, y,Marcos (secretario) que por lo que he podido ver, es íntimo amigo de Rosa, la mujer del director. Y yo, Claudio (lo sé, suena a esa famosa pelicula histórica), que llego desde Alicante y que también soy psicólogo clínico.

Este es el el gabinete.

Cap. 5 "Primeras llamadas"

Llegué ayer aqui. Todo ha sido muy rápido. No avisé a todo el mundo de mi marcha, se han ido enterando porco a poco, y acabo de recibir tres llamadas de amigos. No han entendido mi marcha... pero niquiera la entiendo yo. Allí no estaba mal, lo tenía casi todo y, de repente, me voy a cientos de kilómetros de distancia si avisar. No ha sido fácil, quizás no lo medité lo suficiente, quizás debería volver...

- ¿Diga?
- ¡¡¡¿Cómo que te has ido?!! ¿Así, sin más? sin despedirte... Claudio, por dios, que ya somos mayorcitos para hacer estas estupideces - me decía Lorena muy alterada.
- Escuchame, po favor.
- ¡Nooo! Ni siquiera me has avisado. Estoy muy enfadada. Me has fallado...

Y ha colgado. No me ha dejado explicarme. A los pocos minutos, otra llamada. Era David.

- ¿Si...?
- ¡¡¡Si??? Claudio, ¿por qué has hecho semejante barbaridad? ¡¡¡pero si todo te iba bien!!! ¿y te despides dejándome un mensaje en el contestador... ¿Eso es lo que me aprecias? - decía David muy enfadado, casi más que Lorena.
- Daviod, lo siento. Era lo mejor.
- ¡¡¡¡Pero si aquí no te pasaba nada malo!!!! Me he tropezado con tu madre por la calle y está triste ¿Sabes? La has dejado con tu hermana, a las dos solas...
- Ellas no me necesitan para nada.
- Eres un egoista, tio. No me esperaba esto de ti.
- ¡¡¡Lo lamento, David!!! Es una...
- ¡Cállate! Vuelva aqui mañana mismo.
- Es una... decisión que no tiene marcha atrás... lo siento de veras. Te voy a echar de menos, ya lo sabes... a ti y a toda la gente de allí...
- No entiendo tu marcha, Claudio. Ya hblaremos cuando esté más tranquilo.

En fin, parece que empiezo a pagar ahora las consecuencias... y no sé siquiera si ha sido buena idea venirme aqui, solo en la ciudad. Pero no voy a volver, ahora no puedo venirme abajo y volver con la cabeza agachada... no, ya no hago esas cosas. Asumiré la tormeta que me está llegando poco a poco...

Cap. 4 "El Gabinete (Segunda parte)"

Después de que Carlos hiociera las presentaciones, me han enseñado cuál sería mi despacho. Es grande, pero muy acogedor. Tiene unos colores oscuros de madera, una amplia mesa, dos sillas de cuero negro a juego con un diván y con varias estanterías vacías. Unas lámaras en el suelo estrambóticas, de esas de cilindros largos, y una cadena de música junto a una mesa algo más pequeña con un ordenador.

Después de la visita "turística", hemos salido a celebrar mi nueva incorporación a una terraza de verano que había cerca de allí. He tenido la oportunidad de comer con los seis. Durante la conversación, y a ojo de buen ¿cubero?, creo que las edades deben ser las siguientes: Carlos, 29 años (este lo sé seguro porque fue compañero mio de facultad, aunque tiene un año más que yo). Rosa, su mujer, es algo mayor que él, debe rondar los 32. Rosaura, la argentina, no debe tener más de 27. Amanda, por lo que ha ido contando, tiene unos 36, es la mayor del grupo. Jaime "el gaditano", supongo que es de mi edad, unos 27-28 años. Marcos, el secretario, es menor, supongo que tendrá unos 23-24 años. Ha estudiado un ciclo superior de administración de empresas y contabilidad. Conoció a Carlos en una conferencia sobre trastornos depresivos que organizó la universidad de aqui. Le interesa todo ese tema.

Después de comer hemos ido a una cafetería algo más lejana, dando un paseo por la ciudad. Durante este café, Amanda ha comentado algo sobre su ex-marido, por lo que es divorciada y no tiene hijos (eso último también lo ha dejado caer). Es una mujer de aspecto dulce, con una larga melena negra y vestía de lino púrpura. Es elegante y bastannte radical en sus ideas.

En cuanto al "gaditano" y el secretario, pues de momento no tengo ni la menor idea de si son gays o no, como yo. Supongo que, poco a poco, se irá desvelando todo. Nos es que yo busque nada estable en este momento, hace poco que terminé una relación dolorosa y no me siento con fuerzas, pero tengo curiosidad por saberlo.

Y ahora, a las 17:00, he vuelto a casa. Echo de menos a mis amigos y todo lo que dejé allí. Lorena (mi mejor amiga), David (mi mejor amigo, gay también, aunque nunca nos atrajimos el uno por el otro), Estrella, Isabel... Mi hermana, y, como no, mi madre. He llamado a casa hace un rato, pero deben haber salido a comer fuera y no contestaban al teléfono... ahora sí que me siento algo más solo en esta ciudad. Pero tengo ilusión por el futuro y lo que esta nueva vida me depara...

Cap. 1 "Cambios"

Hace unos días, mi amigo Carlos me llamó a casa para darme una buena noticia. Acababa de abrir su propio gabinete y me ofreció trabajr con él. Yo, que estaba trabajando en el departamento de RR.HH. de una compañía multinacional, decidí marcharme lejos de todo y comenzar a trabajar en lo que realmente me gustaba. En mi anterior ciudad dejaba todo: familia, amigos, buenos y malos recuerdos...

Ayer llegué a mi nueva casa. Nos es muy grande pero, para mi solo, está muy bien. No conozco nada de esta enorme ciudad, sólo a mi amigo Carlos, atiguo compañero de facultad. Desde hoy empieza un nuevo capitulo en mi vida: SOLO EN LA CIUDAD.

Cap. 2 "La nueva casa"

Llegué a esta nueva ciudad hace muy poco. Carlos ya me había buscado una casa que creía que sería de mi agrado, y así fue. Volver a ver a Carlos me trajo buenos recuerdos. Una vez me sentí muy atraido por él, pero tenía claro que él no era de mi bando. Él nunca supo nada... y ahora está felizmente casado.

Al verlo me vinieron muchas imágenes a la cabeza de mis años universitarios (que no hacía tanto que había terminado). Los examenes, las horas de biblioteca, las fiestas... la señora Ana de la cafetería, Ramón (su marido y el cocinero)... profesores... y mi primer novio. Yo sólo tenía 19 años y él ya rondaba los 30. No tengo ni idea de lo que habrá sido de él. Desde entonces, desde que me dejó, no he vuelto a querer a nadie así...

Bueno, el caso es que ya estoy instalado. Vivo en la octaba planta de un edificio de diecisiete pisos, en el centro de la ciudad. Por el momento, Carlos y el gabinete se harán cargo de los gastos de alquiler hasta que yo pueda empezar a pagarlo. He tenido suerte al encontrar este trabajo.