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solo en la ciudad

Cap. 20 "Mientras tanto, miro la vida pasar"

Finalmente he entrevistado a dos de las personas interesadas en compartir piso. Una era una chica de 24 años, estudiante de periodismo. El otro era un chico de 26 años que estaba trabajando en un bufete de abogados desde hace unos días. La verdad es que los dos me han parecido muy buena gente, supongo que ahora tendré que decidir. Mañana entrevisto a la última persona, una chica de 30 años.

El chico al que conocí en el congreso sigue sin dar señales de vida. He llegado a pensar que quizás le ha pasado algo. Quedó en que me llamaría para quedar y hablar tranquilamente, me dijo que estaba muy interesado en mi, sin embargo no da rastro de vida.

Hablando de vida, la policía sigue investigando el "suicidio" de Rosa, la mujer de Carlos. Esta noche he estado hablando con él y me ha contado que lo han llamado dos veces a declarar y que le han prohibido salir de la ciudad, igual que a Marcos (el secretario del gabinete con el que Rosa mantenía una aventura). Al parecer, cada vez hay más evidencias de que Rosa no se quitó la vida, sino que alguien la asesinó. Uno de nosotros, en principio.

Mientras hablaba con Carlos en una cafetería cercana al gabinete, ha llegado Jaime (que era novio de Marcos... esto parece un culebrón) y hemos estado charlando los tres sobre las vacaciones y todo lo relacionado con los últimos días de Rosa. Jaime no ha podido evitar emocionarse al recordar que su novio (ahora exnovio), Marcos, le había estado mintiendo y siendole infiel con la mujer de Carlos.

- No entiendo como la gente puede llegar a mentir así - decía Jaime.
- No tienen escrúpulos - replicaba Carlos - Rosa era la mujer perfecta y me decía siempre que me amaba.
- Hay actitudes que todavía hoy me cuesta entender - he dicho yo - a mi me ha pasado algo estos días (y les he contado lo del congreso en Madrid). Ellos no sabían que yo era gay. Carlos se ha sorprendido y Jaime ha cambiado la expresión de su cara, como contento.
- No sabía que eras gay. Nunca me habías dicho nada - me ha dicho Carlos.
- Bueno, tampoco voy a ir por ahí con una bandera.
- Ya, pero nosotros somos amigos...
- Sí, pero tú nunca me has dicho que fueses heterosexual, ¿no?
- No es lo mismo, Clau...
- Sí, sí lo es.
- Sí, lo es - ha dicho Jaime, ayudándome.
- Bueno, la verdad es que a mi me da igual lo que seas - ha respondido Carlos.

A las 21:30 hemos terminado de charlar y les he invitado a venir a cenar a casa. Entre los tres hemos preparado una cena y hemos estado hablando de varias cosas más. De repente ha sonado el móvil de Carlos y ha salido corriendo. Parece ser que una paciente suya ha intentado suicidarse. Jaime y yo nos hemos quedado charlando un rato más. Él sigue muy enamorado de Marcos... no asimila todo lo que ha sucedido. Hemos hecho una especie de terapia conjunta y, finalmente, se ha marchado a su casa hace unos minutos. Mañana empezamos en el gabinete todos.

Ahora estoy solo en casa... y el silencio se hace algo insoportable. Lo sucedido en Madrid, el reencuetro con la familia y amigos, muchos de ellos enfadados con mi comprtamiento y el haberme marchado así, sin avisar... lo sucedido con Rosa... y Jaime, que me ha empezado a atraer pero que está muy enamorado de su exnovio Marcos... en fin, ya veremos como sale todo. Mis vecinas me han llamado al móvil esta tarde y me han dicho que llegan mañana por la tarde. Hemos quedado para cenar.

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